La Chica del Puente

Publicada en el 2001.

Jugando a Vivir


El director Patrice Leconte nos presenta a Adele (Vanessa Paradis) mientras ruedan los créditos del film. Su rostro expresivo y abierto nos engancha a medida que un interlocutor desconocido le hace preguntas sobre su vida. Adele no parece tener mucha autoestima, se queja constantemente de su mala suerte y tiene relaciones sexuales con casi todos los hombres que le dedican un mínimo de atención. Decepcionada una y otra vez, Adele toma la decisión de saltar de un puente en París, pero un extraño (Daniel Auteuil) la detiene y convence para que sea su compañera de trabajo. El hombre, Gabor, es un lanzador de cuchillos profesional.

Así, la Chica del Puente se convierte en diana.

Filmada en blanco y negro, Leconte cuenta la historia de su amor como una fábula. La popularidad del peligroso acto de Adele y Gabor aumenta, así como su atracción y la buena fortuna. Mientras viajan por Montecarlo, Italia y otros destinos exóticos, los compañeros se sumergen en un mundo desesperado en el que las personas están atrapadas en los juegos de la vida.

A medida que los actos se hacen más difíciles (Gabor se venda los ojos, Adele es colocada en una diana giratoria), su pasión es más intensa: la intimidad del peligro, la vulnerabilidad y la confianza carga el ambiente entre ellos. No tienen sexo, pero en la realización de su acto existe una conexión sensual profunda.

Leconte sigue las experiencias de Adele y Gabor, y con cada giro en la trama, nos hace reflexionar sobre los lazos entre el amor, la suerte y el destino.

Paradis junto a Daniel Auteuil, dan vida a dos personajes que se complementan perfectamente a pesar de su diferencia de edad. El encanto e ingenuidad de Adele, así como su lujuria constante, constrasta con la confianza y persuasión de Gabor. Pero a medida que transcurre la historia, su vulnerabilidad emerge y el balance en su relación se hace más complejo.

La Chica del Puente es provocativa, sensual y entretenida de principio a fin. Una historia donde nos afirman que "la suerte se hace". Donde saber qué se puede perder es la clave para ganar.

Comentarios