Star Wars, Episodio II: El Ataque de los Clones

Publicada en el 2002.


La hora del Jedi

¿O debería decir la hora de Yoda? No importa. Es hora de hablar de Star Wars.

Star Wars es un fenómeno de masas que va más allá de la racionalidad, es como una religión. Es una leyenda sembrada hace 25 años en la mente de una generación deslumbrada con su propuesta. Y con semejante fuerza apoyándola, llega a las pantallas el nuevo episodio de la fantasía espacial de George Lucas, titulada El Ataque de los Clones.

Diez años han pasado desde la última vez que vimos a nuestros protagonistas. La galaxia es un hervidero de amenazas, disturbios y caos. La ahora senadora Padmé Amidala es el blanco de varios intentos de asesinato y para protegerla le asignan a Obi-Wan Kenobi y su joven aprendiz Anakin Skywalker.

Cuando Kenobi descubre que los atentados forman parte de una conspiración, el maestro Jedi es enviado a profundizar sus investigaciones mientras su aprendiz se queda al cuidado de Padmé. Por órdenes del senado, Anakin y Padmé vuelan a Naboo para resguardarse de nuevos atentados y en el interín ambos jóvenes descubren que sus sentimientos son más fuertes y profundos que los de una reina y su servidor.

Tragedias y revelaciones tienen lugar, el mal parece acorralar al bien y la estabilidad de la galaxia se tambalea sentando las bases a lo que será la caída de la República y el nacimiento del Imperio.

Si Episodio I fue hecha para complacer al público infantil -según palabras del propio Lucas-, no hay duda que Episodio II fue concebida para un público más adulto, quizás para ese público que ha apoyado la saga desde sus inicios en los años setenta.

Mientras el título Ataque de los Clones fue objeto de burlas y parodias, ahora parece completamente adecuado, pues los clones son una parte integral de la historia, ya que establecen una conexión entre la nueva trilogía y la pasada.

Episodio II combina una crisis política con las crisis personales de sus protagonistas.

Ewan McGregor/Obi-Wan Kenobi, tan rígido y desperdiciado en Episodio I, se ve un poco mejor en la nueva entrega. Christopher Lee, como el conde Dooku a ratos nos recuerda al despiadado Lord Vader. Temuera Morrison hace un trabajo respetable como el caza recompensas Jango Fett y por supuesto no podemos olvidar a Yoda, que a pesar de ser completamente digital sigue siendo uno de los mejores personajes de la saga entera.

¿Existen fallas en Episodio II? Muchas, desde la pobreza de los diálogos, el romance forzado y artificial de los dos protagonistas adobado con el acartonamiento de las actuaciones de Christensen y Portman hasta el desbordado uso de efectos visuales.

Todos los fanáticos de la saga y los no tan fanáticos sabemos que habrán cosas que nos gusten y otras que nos desquicien. Ambas serán necesarias para tener momentos inolvidables como los de Obi-Wan en el fabuloso planeta de lluvia, como la escalofriante fábrica de clones, el conocer a Jango Fett y ver a su hijo Boba. Como los oscuros chispazos en la mirada de Anakin Skywalker en plena gestación de Darth Vader. 

Episodio II es una fantasía en exceso imperfecta para todos aquellos que esperábamos ver a los Jedis en su hora estelar.

Comentarios

Anónimo dijo…
WOW WOW WOW!!!!
Looks like you loveeeeee mis movie!! Well done

LBA