Hermano


A estas alturas ya más de 100 mil espectadores la han visto y los críticos han emitido su veredicto. Hoy me uno al grupo y puedo decir con orgullo que Hermano es un golazo. Más nada.

La opera prima del director Marcel Rasquín nos lleva al polvoriento campo de futbol de La Ceniza en Petare, donde dos hermanos de crianza comparten más que una vida, un sueño. Los deseos de superación, de salir adelante y conquistar el éxito no son ajenos a Daniel y Julio. Uno posee un talento natural para el deporte, el otro es un líder en la cancha y fuera de ella.

Hasta que la cruda realidad se interpone. Un suceso trágico lleva a estos hermanos a tomar decisiones que afectaran el alcance de esa meta soñada.

Ver Hermano es ver lo bueno y lo malo de ser venezolano. Es ingenuidad y corazón. Es sentir esa camaradería, esa complicidad, el calor y el apoyo de la familia, es ver en un espejo los anhelos que todos tenemos de salir de abajo, conquistar el mundo y ser los mejores. También es ver los obstáculos que nos lo impiden, bien sean sociales o económicos, es ver la realidad de nuestro país golpearnos y moldearnos a las circunstancias, es corrupción, violencia, debilidad y venganza. Es un trabajo conmovedor y agridulce. 

Nada me decepcionó en Hermano. Ni la historia, ni los personajes. Hacer cine en nuestra tierra no es fácil y por eso admiro el trabajo que Rasquín y su equipo nos entregaron, Desde la fotografía, la banda sonora hasta las actuaciones, que son sinceras y me conquistaron con sus salidas típicas del venezolano.

Por ahí he leído que la cinta es manipuladora y cursi. Quizás haya algo de verdad, ¿pero y qué? ¿Es que sólo a Hollywood se le acepta la cursilería? Rasquín ha logrado con su relato revivir mi esperanza de que sí existe posibilidad de hacer cine venezolano de calidad, más allá de las historias de malandros, sexo y violencia. No se trata de evadir la realidad, sino de entender que existen otros temas que a los venezolanos nos pueden interesar. Lo importante es buscarlos y saber contarlos.

Por eso, GRACIAS, Hermano.

Comentarios

Anónimo dijo…
Excelente muestra de que el cine venezolano puede ser mas. Buena pelicula.
Romina dijo…
necesito q me ilumines... al final los 2 entran al CFC? o solo Julio? nunca entendi!