Publicada en 1999.
La estupidez del odio racial, el costo doloroso de la violencia figuran con intensidad en la controversial película de Tony Kaye, Historia Americana.
Las promesas de odio siempre están vacías
La estupidez del odio racial, el costo doloroso de la violencia figuran con intensidad en la controversial película de Tony Kaye, Historia Americana.
En el centro del drama está Derek Vinyard, quien después del asesinato de su padre, adopta los patrones de comportamiento del movimiento local de supremacía blanca. Brillante y carismático, Derek da a sus desorientados amigos un nuevo propósito de vida. Frustrados por verse atrapados en lo que parece un callejón sin salida, Derek los convence de creer que sus valores son morales y su causa justa. Sus acciones son radicales, tajantes y crudas.
Después de cumplir condena en prisión por homicidio no premeditado, Derek es puesto en libertad. Más adulto, parece haber abandonado la estela de odio de su pasado y regresa a su familia queriendo compartir su nueva visión con su hermano menor Danny, quien está siguiendo sus antiguos pasos.
Danny idolatra a Derek, pero está asombrado y desilusionado con su cambio. Devolverlo al camino correcto es el objetivo principal de Derek. Pero quizás sea demasiado tarde, ya que la familia se ha convertido en blanco tanto de neonazis como de grupos negros que buscan venganza por las acciones pasadas de los 2 hermanos.
Lo que da integridad a Historia Americana es lo mismo que la hace controversial: no presenta al protagonista como una persona esencialmente malvada, sino como un hombre que por ciertos sucesos se agarró a una forma de pensar radical como si esta fuera un salvavidas.
Y aunque Derek parece aprender de sus errores, no lo vemos tomar posiciones de juicio frente al grupo al que una vez perteneció. Simplemente desea hacer algo mejor con su vida; parece haber decubierto algo especial que lo hace abandonar ese camino de odio. Parte de la experiencia de ver la película es descubrir qué lo hace cambiar.
Historia Americana cuenta las escenas del presente en color, pero en su mayoría se usan flashbacks en blanco y negro. La ausencia de color también da una mayor aspereza a las escenas violentas y un realzado sentido de realismo.
Con un final predecible hasta cierto punto, Historia Americana nos ofrece soluciones para salir del paso en temas sociales contemporáneos, reforzando su mensaje contra el racismo y la violencia.
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