Publicada en el 2000.
En Otoño en Nueva York, uno de los personajes afirma que sólo existen dos tipos de historias de amor: cuando el chico pierde a la chica, o viceversa. Con una filosofía tan optimista, nos alertan que estamos a punto de ver un drama romántico que le romperá el corazón a más de uno.
Historia de amor
En Otoño en Nueva York, uno de los personajes afirma que sólo existen dos tipos de historias de amor: cuando el chico pierde a la chica, o viceversa. Con una filosofía tan optimista, nos alertan que estamos a punto de ver un drama romántico que le romperá el corazón a más de uno.
Richard Gere es Will Keane, un cuarentón que sale en las portadas de las revistas gracias a su exitoso restaurante. Mujeriego descarado con un historial de conquistas, su más reciente víctima parece ser Charlotte Fielding (Winona Ryder), una joven de 22 años que está deslumbrada por su encanto.
Sin perder mucho tiempo, Will y Charlotte comienzan a salir juntos. Llevan una relación casual y justo cuando Will está listo para dispensar su patético discurso y zafarse de la relación, Charlotte le revela que está gravemente enferma.
Will se encuentra en un torbellino confuso de sentimientos hacia Charlotte y el destino de su relación. La pareja continúa su romance a pesar de las circunstancias, probando que el amor raramente es conveniente o fácil.
Explícitamente predecible, Otoño en Nueva York peca por ser un filme,frustrante. Faltas en el guión lo convierten en un vehículo para manipular nuestras emociones y dictarnos una lección moral en temas profundos como la muerte, el amor y el egoísmo, pero apenas roza la superficie.
Más que una historia sobre la relación de Will y Charlotte, Otoño en Nueva York se enfoca en el efecto que la misma tiene sobre Will. De cómo aprende a involucrarse con sus seres queridos y las dolorosas consecuencias que traen tales acciones.
En una liga menor al clásico romántico "Historia de Amor", esta bomba lacrimógena agotará sus reservas de Kleenex.
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