Kick Ass



Un comic book que no se parece a ningún otro. Una historia de súper héroes que se burla de los buenos, los malos, los nerds y los feos. ESO, señores, es Kick Ass.

No estamos hablando de extraterrestres con poderes, mutantes o enmascarados millonarios con gadgets que pelean contra el crimen en mundos fantásticos. Kick Ass mezcla lo increíble del mundo de los héroes con realidad, mucha violencia y comedia. Ridiculizando su género hasta más no poder, Kick Ass expone sus absurdas premisas recargada de acción, venganza y color (y cero diálogos PG-13, hay un banquete de groserías).

La historia inicia con un adolescente llamado Dave Lizewski (Aaron Johnson), el típico nerd cuyo único poder es ser invisible para el resto del mundo. Un día, Dave se pregunta por qué no existen súper héroes en la vida real e ingenuamente decide convertirse en uno llamado Kick Ass. Una compra rápida por Internet provee a Dave de su disfraz y de esta manera el chico se lanza al ruedo de la lucha contra el crimen.

La grabación de una golpiza lo convierte en una sensación de Internet y pronto Kick Ass es todo un fenómeno que no pasa desapercibido por el señor del crimen Frank D’Amico (Mark Strong), quien decide que es hora de acabar con la popularidad de Kick Ass. Pero D’Amico no es el único que se interesa en el inexperto héroe. Un dúo más profesional de superhéroes llamados Big Daddy (Nicolas Cage) y Hit Girl (Chloe Grace Moretz) también le echan el ojo y cuando la confrontación de fuerzas se hace inevitable, Dave aprende lo que significa ser un verdadero héroe.

El consenso popular nos dice que los héroes son símbolos del bien, la justicia y bla bla bla. Pero en Kick Ass, ese argumento rodó por las escaleras. Si acaso, los súper héroes son una pila de sadomasoquistas paranoicos al borde de la locura, vengativos y más adictos a la violencia que los propios criminales que persiguen. Nada de preceptos nobles como “the greater good” o cosas por el estilo.

En Kick Ass abunda la violencia gráfica como en una película de Tarantino. Como si temiera perder nuestra atención, el director Matthew Vaughn (Layer Cake) nos atiborra con elementos tarantinescos, del animé japonés, del humor negro y las típicas comedias adolescentes americanas para narrar su historia a un ritmo vertiginoso, explotando descaradamente a la joven Chloe Grace Moretz y desafiando cualquier concepto de lógica o coherencia.

El resultado es una cinta audaz, divertida y tan desfachatada que cuando vemos a una niña de 11 años recibir de su propio padre un entrenamiento cruel con chaleco antibalas, lo primero que pasa por nuestra cabeza es soltar una sonora carcajada. En el cajón del olvido quedó la vergüenza.

Comentarios

Y además, es mi película favorita de uberheroes. Los trajes son de película y Hit Girl rocks!
Gustavo Pérez dijo…
Definitivamente muy buena reseña, ese poder de Dave creo que lo hemos tenido muchos alguna vez en la vida.

Saludos para vos compañera :D
OscarWRG dijo…
Muy, pero muy buena.
HIT GIRL es lo máximo!!!!!
Ya veo a mi hija disfrazada!!!!!
royery dijo…
Linda manera de tentarme, buena reseña! Ya tengo tarea. (verla)
Alberto M. dijo…
Es la primera vez que comento :D
Gran critica, la considero de mis favoritas este año, como dices, por su desfachates, y más que nada por la critica a un mundo real, lleno de violencia y con un humor acido para contar esta peculiar historia.
Chloe Moretz sin duda una pequeña actriz en potencia.