Publicada en 1999.
La felicidad a una puerta de distancia
Cosa graciosa es el destino. Un día, te despiden de tu trabajo y al tomar el metro conoces a un hombre encantador, llegas a tiempo a casa para ver a tu novio engañándote con otra y con tantos acontecimientos tu vida cambia por completo.
¡Pensar que un momento pudo haber cambiado esa realidad! Aún despedida, imagina que pierdes el metro y decides irte a casa en taxi; no conoces al hombre encantador pero te asaltan en la calle, eres llevada al hospital y no alcanzas capturar a tu novio traicionero. Una nueva vida se desvanece por las puertas del metro que se cerraron en tus narices.
La nueva comedia romántica Si Yo Hubiera... está construida sobre una idea que atraerá a cualquier ser humano que crea en las encrucijadas de la vida: si yo hubiera...entonces quizás...y entonces no habría hecho...y ahora estaría..., etcétera, etcétera.
Gwyneth Paltrow es Helen, una joven inglesa ejecutiva de Relaciones Públicas que inicia su día siendo despedida de su trabajo. Al tratar de alcanzar el metro para ir a casa, pierde por segundos la oportunidad de abordarlo. En ese momento, el tiempo regresa hasta el punto de permitirle alcanzar ese vagón que la lleva, literalmente, a una nueva vida.
Desde ahí, dos historias paralelas se cuentan en pantalla -la de una Helen que se monta en el metro, y la de otra que no lo logra-.
El escritor y director Peter Howitt maneja los dos escenarios de Helen con una sutileza agradable. No hay una sensación de inicio y final. Vemos 2 historias pero las sentimos como una. La audiencia no tiene posibilidad de perderse.
Más allá de las dos realidades que plantea la cinta, reconozcamos que sólo se trata de una simple comedia que explota la historia de un triángulo amoroso.
Gwyneth Paltrow nos muestra las fortalezas, debilidades y encantos de una mujer con 2 vidas diferentes. John Hannah es espléndido como el encantador príncipe azul que puede cambiar su vida. John Lynch el perfecto novio confunfido pero infiel. Jeanne Tripplehorn nos convence como la sexy amante que anhela un escándalo para quedarse con su antiguo amor.
No es difícil de creer, luego de ver Si Yo Hubiera..., que la dirección de nuestra vida puede cambiar en cualquier momento. Incluso con un evento tan insignificante como viajar en metro.
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