Publicada en el 2000.
Mujer maravilla
Erin Brockovich nunca fue, incluso por su propia definición, candidata para "triunfar en la vida".
Ella es una liberal que se tambalea por la vida con cierta afición por los sostenes push-up y las minifaldas. Divorciada dos veces, madre de tres niños, Erin también es especialista en ser despedida de trabajos mediocres.
Y cuando su vida ha llegado al foso más profundo de la depresión, Erin aterriza en una modesta firma legal de California. Su única meta es mantener las deudas al día, un techo para sus hijos y macarrones con queso en la mesa.
¿Quién diría que esta mujer se transformaría en la heroína de más de 600 familias, víctimas de contaminación química, buscando retribución por parte de una poderosa compañía, en la demanda más grande conocida en Estados Unidos?
Cómo ocurrió tan insólito suceso es la historia de Erin Brockovich, un drama de la vida real colorido y a veces divertido, protagonizado por la favorita del público, Julia Roberts.
Además de Erin, conocemos a su jefe, Ed Masry, un practicante sencillo, humilde, tratando de arreglárselas sin socios, oficinas lujosas o clientes millonarios. Su nueva empleada pone la oficina patas arriba con su insolencia, sus gritos y conducta abrasiva. Pero Erin también es lista, curiosa y combativa y no se dará por vencida hasta que sea respetada y logre que la justicia prevalezca.
Para lograrlo, Erin se vale de sus atributos físicos, sus largas piernas y dos "poderosas" razones. Es abiertamente sexual, casi vulgar y consciente de que sin su cuerpo podría estar peor.
Julia Roberts absorbe su personaje convirtiendo a Erin en una chica común y corriente que a todos gusta porque después de todo, es Julia Roberts. Su Erin no pierde tiempo lamentándose, anhelando o soñando imposibles. Y cuando finalmente tiene el tiempo para tomarse un minuto y reflexionar, sabemos con certeza que esta mujer maravilla sabe que tiene más a su favor que un sostén wonderbra con relleno natural.
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