Publicada en el 2000.
Los Rugrats regresan al cine. Esta vez, los precoces bebés protagonistas de la exitosa serie de televisión de Nickelodeon vuelan al viejo continente para vivir nuevas y extraordinarias aventuras.
¡Oui Rugrats!
Los Rugrats regresan al cine. Esta vez, los precoces bebés protagonistas de la exitosa serie de televisión de Nickelodeon vuelan al viejo continente para vivir nuevas y extraordinarias aventuras.
Mientras la primera cinta animada de 1999 introdujo a los famosos Rugrats en el mundo cinematográfico, esta nueva entrega nos narra una historia más interesante en el mundo de los revoltosos infantes.
La pandilla entera viajará a París cuando el padre de Tommy y Dil Pickles, Stu, tenga que hacer ciertas reparaciones en Reptar, el dinosaurio mecánico del parque temático Reptarlandia.
Paralelamente, el padre de Cartlitos, Chas, está seriamente pensando en volverse a casar y así poder cumplir el sueño de su pequeño de tener una nueva madre.
La gerente de Reptarlandia, Coco LaBouche (una imitación afrancesada de Cruella de Vil), tratará de conquistar a Chas cuando su jefe le insinúe que le dará el control total del parque si se casa y forma una familia.
Pero en manos de los bebés en pañales estará la importante misión de impedir una boda que arruine la esperanza de felicidad para Carlitos y Chas.
La gran aventura de los Rugrats resulta ir más allá de la moda, el glamour y los quesos olorosos. Carlitos aprende que cuando se trata de princesas y momias, las cosas no siempre son lo que parecen. Para Chas, encontrar la mujer ideal será difícil en cualquier idioma. Y el resto de la pandilla aprenderá lecciones sobre el valor, la amistad, la lealtad, la confianza y el amor verdadero.
Los Rugrats en París no aprovecha al máximo los hermosos escenarios franceses o sus lugares famosos. La cinta se desarrolla casi por completo en el parque temático (una burla tácita al parque EuroDisney).
La acción, los chistes, las sátiras a otras películas como El Padrino, Godzilla, La Dama y el Vagabundo y King Kong, abundan como las grotescas travesuras de los gemelos Phil y Lil, acompañadas de melodías pegajosas que serán del agrado de los más pequeños.
Desde su hogar en la TV, los Rugrats a menudo analizan la vida desde el punto de vista de personajes que no pasan de tener 3 años de edad. Con humor, a veces con ternura, observan las relaciones humanas mientras nos deleitan con sus aventuras. Asimismo ocurre en este largometraje.
Comentarios