Publicada en el 2000.
Bruce Willis y su otro Yo
¿Qué mejor persona para juzgarnos que el niño que solíamos ser? Esa es la premisa que ofrece la divertida comedia Mi Encuentro Conmigo.
Russ Duritz es un exitoso consultor de imagen que pasa sus días diciéndole a otras personas cómo cambiar sus vidas y mejorarlas. No importa que lo haga de la manera más desalmada y cruda posible...él obtiene resultados. Y es recompensado por sus esfuerzos con una casa hermosa, un auto moderno y un incontrolable tick nervioso en su ojo izquierdo.
En la víspera de su 40 cumpleaños, Russ tendrá que lidiar con Rusty, un niño regordete y ligeramente torpe que piensa en Russ como un fracasado, pues no tiene una familia, ni es piloto de jets, ¡ni siquiera tiene un perro!. Una opinión de gran importancia, pues debido a cierta intervención cósmica inexplicable, Russ y Rusty son la misma persona, separadas por 32 años.
Mi Encuentro Conmigo es una comedia de fantasía con un mensaje simpático sobre el niño que todos llevamos dentro. A ratos divertida, es una historia tan idealista como las puede producir Hollywood.
La cinta se sostiene de las dos actuaciones principales. Bruce Willis es capaz de interpretar a su personaje como un patán pomposo y arrogante. Nos agrada lo suficiente como para querer verlo cambiar. Su coprotagonista, el debutante Spencer Breslin, hace su mejor esfuerzo.
Manipuladora y con toques exagerados en la historia, esta parábola predica que no debemos olvidar nuestros sueños y permitir a nuestro niño interno convertirnos en mejores adultos.
Comentarios