Publicada en el 2002.
El nuevo antihéroe
Esta década encontró en Jason Bourne un nuevo antihéroe. Interpretado por Matt Damon, el protagonista frío y metódico del escritor Robert Ludlum es la más reciente adición a la lista cinematográfica de agentes especiales.
Llevado a la pantalla por Doug Liman, Identidad Desconocida es un thriller de acción con una inteligencia y estilo diferentes.
El misterio se inicia en altamar, donde Bourne es encontrado flotando y rescatado por un bote pesquero italiano. Dos tiros en su espalda y un dispositivo electrónico cosido en su piel -que contiene el número de una cuenta bancaria en Suiza- es lo único que trae consigo, pues su memoria está perdida y no recuerda quién es ni cómo llegó hasta ese lugar. Su confusión y temor se acrecenta cuando encuentra en una caja de seguridad seis pasaportes con su fotografía estampada pero con distintas identidades. Sin memoria alguna de los eventos pasados de su vida, Bourne se propone averiguar quién es él realmente y qué fue lo que le pasó.
A pesar de su amnesia, los instintos de Bourne no se ven afectados; así descubre que está entrenado en artes marciales y combates y que puede hablar varios lenguajes. Ayudado por una joven llamada Marie, Bourne viaja desde Suiza hasta París, mientras sus antiguos jefes de la CIA tratan de localizarlo y aniquilarlo antes de que hable y cause una crisis interna dentro de las altas esferas del gobierno.
Combinando los elementos de un thriller de espionaje con un buen reparto, Identidad Desconocida es un film que satisface nuestros deseos más básicos de distracción. Doug Liman le suministra a la fórmula tradicional del género un estilo visual y tono que pareciera operar lejos de los convencionalismos. Sus personajes misteriosos y sin lazos afectivos ayudan a mantener el enigma de la trama, cuya resolución es tan satisfactoria como el mismo film.
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