Publicada en el 2002.
Protagonista de novela
Amigas para siempre es el nombre del film que la princesa del pop Britney Spears, escogió para iniciar su debut en la gran pantalla.
La cinta entera es como sus canciones, un artificio prefabricado para que la cantante se pasee cual video musical, de un escenario a otro, con su imagen de niña-virgen transfigurada hasta convertirse en una versión light de bomba sexual. No es que Britney sea mala en su rol -el cual no es más que una extensión de su imagen de princesa pop-; es que el personaje es un cliché tan desgastado como las letras de sus tonadas musicales.
La trama no solo es trillada, es aburrida: tres amigas entierran una caja con elementos que representan sus sueños y juran abrirla el día en que se graduen de secundaria. Los años pasan, las chicas crecen: Britney, por supuesto, es la mejor estudiante de la clase, a punto de graduarse con honores y aún sigue siendo virgen. Mimi es una estadística más, una adolescente embarazada sin futuro y Kit es la chica popular y frívola con un vestuario de catálogo y un prometido que no engaña al más ingenuo.
Resulta entonces que que las tres chicas ya no son amigas y de hecho no se soportan, pero se reúnen para desenteterrar sus fantasmas. Más sorprendente aún es que a pesar de su desagrado mutuo, las jóvenes deciden irse en un viaje cruzando Norteamérica a "perseguir sus sueños" y redescubrir en el camino su amistad.
Es de suponer que cualquier cinta encierra un mensaje para su audiencia target, en este caso las fanáticas de Britney. Lo que no queda claro es cuál sería tal mensaje. ¿Confía siempre en tus amigas? ¿Está bien desobecer a tus padres siempre y cuando pidas disculpas después? ¿Es correcto tener sexo con un extraño al que sólo conoces por 4 días, pero no con otro que conociste hace 4 horas? A estas alturas, si no están muy ocupados riéndose de este melodrama cursi, dudo que les importen las respuestas.
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